Cuando se producen daños derivados de la práctica de un deporte, de una competición deportiva o de un evento deportivo, tenemos derecho a ser compensados tanto si somos deportista profesional o aficionado, se trate de un árbitro o de un colaborador del evento, como espectador del espectáculo o simplemente como alguien que pasaba por allí. El riesgo creado por el organizador de este tipo de las actividades y evento deportivos, hace que estos sean garantes de la seguridad del mismo y deban controlar los riesgos tratando de limitarlos a los estrictamente deportivos.
El mayor número de consultas tienen un marcado interés preventivo, aunque no siempre.- ¿ Qué tipo de riesgos asume cada participante en una competición? ¿Son los mismos con independencia de que exista o pueda existir contacto físico? ¿Qué tipo de diligencia cabe exigirse cuando practicamos deporte? ¿Y si el deporte es de combate? ¿Y si fuera sólo de exhibición? ¿Qué riesgos NO asume el deportista que practica un deporte de riesgo? ¿Por qué se dice que en los deportes de riesgo bilateral hay una asunción recíproca de riesgos? ¿Por qué se dice que en los deportes de riesgo bilateral hay un estrechamiento del concepto de negligencia? ¿Qué riesgos asume el deportista que practica un deporte de riesgo? ¿Asume algún riesgo el recogepelotas de un partido de tenis? ¿Asume algún riesgo el árbitro de un partido de fútbol? ¿Asume algún riesgo el tercero ajeno a la actividad deportiva (la denominada víctima transeúnte)? ¿Qué nivel de diligencia se exige a los profesores y monitores deportivos? ¿Quién debe responder de un defecto en la instalación deportiva? ¿Quién debe responder de los desórdenes producidos por falta de diligencia o prevención producidos en un estadio deportivo? ¿Asume el espectador el riesgo de sufrir un daño derivado de una avalancha deportiva? ¿Asume el espectador el riesgo de sufrir un daño causado por la violencia de otro espectador? ¿Asumen los espectadores los riesgos de que se proyecten sobre ellos los instrumentos utilizados por los deportistas (pelotas, palas, discos) o, incluso, los propios deportistas (atropellos)?. Para reclamar por los daños que hemos sufrido con motivo de un evento deportivo y, en especial, para garantizar la viabilidad de la misma, es necesario actuar con prontitud y para ello recomendamos a nuestros clientes seguir algunas pautas básicas y preparatorias, que, por supuesto, deben ser guiadas y supervisadas por un especialista en la materia;
- Recopilar y guardar todos los justificantes de participación en la prueba deportiva, recibos de pago de inscripción, dorsales, fotos y videos realizados, información remitida por el organizador del evento a los participantes, datos de identificación y dirección de testigos que hayan presenciado el accidente, informes médicos, etc.
- Comunicar expresamente, por escrito y con constancia de recibo, a la organización el accidente sufrido y poner en su conocimiento los daños ocasionados haciéndolo constar, si fuera posible en el libro de reclamaciones, solicitando copia de la póliza de seguro que tuviera contratada para el evento.
- Consultar con un abogado en todo momento al objeto de guiar y supervisar el procedimiento: Lamentablemente, nuestra experiencia nos ha demostrado que de no ser así, muchas de las reclamaciones realizadas por los propios clientes terminan por perjudicarse o ser insuficientes.
- Exigir el amparo judicial en los tribunales ya sea por vía civil, o por vía penal si la gravedad del caso así lo requiere.
No se resigne, consulte con nuestro Despacho su caso. Estamos especializados en responsabilidad civil y analizaremos su caso y en todo momento estaremos defendiendo su causa proporcionando asesoramiento permanente, manteniendo reuniones con las partes implicadas con el fin de solucionar la controversia por vía amistosa y, en caso contrario, proporcionando nuestra experiencia ante Juzgados y Tribunales.