Daños por RuidosDamages caused by Noise

El ruido es un factor psicopatógeno destacado en nuestra sociedad. Es, con toda seguridad, el elemento contaminante más habitual en nuestras ciudades, pero esto no quiere decir que estemos obligados a soportar mas allá de los niveles máximos establecidos en la normativa de aplicación, salvo en casos de emergencias. El hecho de estar sometido a un nivel de ruidos elevado produce determinadas enfermedades físicas y psíquicas graves. Episodios de ansiedad, estrés, obsesión y depresión son enfermedades habituales en las personas que sufren un exceso de ruido. Estas situaciones, lejos de irse atenuando con el tiempo, se ven agravadas y deben ser tratadas por médicos especializados. En muchos casos, además, los que sufren la contaminación acústica son tachados de aguafiestas y de insolidarios, lo que agrava aún mas su situación social. No son extraños los casos en que abandonan su domicilio, incluso vendiendo el inmueble a un precio por debajo del mercado.

La casuística es amplia y se fundamenta, especialmente en los siguientes supuestos;

      • Vecinos ruidosos. Cuando vivimos en comunidad, todos estamos obligados a respetar a los que conviven con nosotros en nuestro vecindario. Para ello existen normas claras en el Código Civil y en la Ley de la Propiedad Horizontal reguladoras de las correctas relaciones de vecindad. Pero…¿Cuáles son los niveles máximos de ruido, que pueden hacer mis vecinos? ¿Se puede obligar a un vecino a que abandone su vivienda por causar molestias? ¿Puedo denunciar todo tipo de ruidos como el generado por la TV, la radio, los tacones, ruidos de muebles? ¿Debo probar en este caso el exceso de ruidos o basta con testigos, grabaciones o informes policiales?.
      • Discotecas, bares, cafeterías, terrazas. Debe saber que este tipo de negocios están obligados a cumplir unas normas de limitación de decibelios, y aislamiento constructivo, así como de cumplimiento de horarios de cierre nocturno. Su incumplimiento debe ser objeto de sanción. Pero…¿Tengo derecho a ser compensado por las molestias ocasionadas? ¿Qué ocurre si el local está mal insonorizado y los ruidos superan el límite de decibelios permitido? ¿Es posible conseguir el cierre del local además de una indemnización por ruidos?.
      • Aparatos de aire acondicionado. Los aparatos de aire acondicionado hacen ruido y generan molestias, es por ello que deben cumplir una serie de condiciones técnicas. Igualmente su instalación está sujeta a una normativa. Los tribunales así lo reconocen.
      • Ascensores y montacargas, calderas, cuartos de máquina comunitarios. Los Ascensores deben cumplir una serie de condiciones técnicas. Igualmente su instalación está sujeta a una normativa para que no emitan ruidos o vibraciones molestas.
      • Obras y maquinaria. El ruido es un factor psicopatógeno destacado en nuestra sociedad. Es, con toda seguridad, el elemento contaminante más habitual en nuestras ciudades, pero esto no quiere decir que estemos obligados a soportar mas allá de los niveles máximos establecidos en la normativa de aplicación. Debemos exigir la limitación del ruido de las obras en la vía pública y la ejecución en horarios menos molestos para los ciudadanos. También en el caso de obras en la vivienda de vecinos, se ha de cumplir una normativa. Todos estamos obligados a respetar a los que conviven con nosotros en nuestro vecindario. Y para ello existen normas claras en el Código Civil y en la Ley de la Propiedad Horizontal reguladoras de las correctas relaciones de vecindad.
      • Tráfico de coches. El ruido generado en las carreteras, autovías y autopistas en ocasiones resulta insoportable. La construcción de nuevas vías urbanas puede acarrear una mayor contaminación acústica, en zonas y calles antes tranquilas. Los Coches son la causa principal de contaminación acústica en las ciudades y se debemos reclamar la instalación de medios que aminoren y amortigüen el ruido en su vivienda y zonas de recreo.
      • Aeropuertos. Como ciudadano tiene derecho a no verse perjudicado por vivir cerca de un aeropuerto, pudiendo exigir la insonorización de su vivienda e incluso el desvío del tráfico aéreo si fuera necesario.
      • Animales (perros, gatos, pájaros, caballos, etc.). Cuando vivimos en comunidad, todos estamos obligados a respetar a los que conviven con nosotros en nuestro vecindario. Para ello existen normas claras en el Código Civil y en la Ley de la Propiedad Horizontal reguladoras de las correctas relaciones de vecindad. Los ladridos de perros durante toda la noche, pájaros, gatos ruidosos son molestias a evitar pues la convivencia con animales no puede perjudicar a los residentes del vecindario. Los dueños son los únicos responsables de los ladridos y ruidos generados. Los ladridos ocasionales, no son denunciables, pero si lo son si se trata de ladridos continuos que superan los límites de ruido que perjudican a la salud.

Para evitar este tipo de situaciones y, en especial, sus negativas consecuencias, es necesario actuar y para ello recomendamos a nuestros clientes seguir algunas pautas básicas y preparatorias, que, por supuesto, deben ser guiadas y supervisadas por un especialista en la materia;

      • Exigir expresamente, por escrito y con constancia de recibo, a quien contamina que cese en su actividad, y poner en su conocimiento cuantos daños y molestias está ocasionando, así como los perjuicios para las personas y las familias de su entorno. Especialmente las que afectan a la salud, al bienestar y a la calidad de vida.
      • Comunicar expresamente, por escrito y con constancia de recibo, el problema a la Junta de la Comunidad de Propietarios para solicitar su apoyo, ya que, es muy probable, que el problema afecte a más vecinos y la actuación en grupo de los perjudicados será siempre más eficaz.
      • Denunciar expresamente, por escrito y con constancia de recibo, desde su inicio al Ayuntamiento la contaminación y molestias que se padecen, y exigir personalmente a los funcionarios competentes que actúen para hacer cumplir las Ordenanzas Municipales.
      • Consultar con un abogado en todo momento al objeto de guiar y supervisar el procedimiento: Lamentablemente, nuestra experiencia nos ha demostrado que de no ser así, muchas de las reclamaciones realizadas por los propios clientes terminan por perjudicarse o ser insuficientes.
      • Exigir el amparo judicial en los tribunales ya sea por vía civil, o por vía penal si la gravedad del caso así lo requiere, cuando el agente contaminante persista en su actuación pese a las advertencias y reclamaciones formalizadas.

No se resigne, la contaminación acústica deteriora su calidad de vida y la de su familia. Además el ruido tiene una incidencia muy negativa sobre el valor de su vivienda. Consulte con nuestro Despacho su caso, saldremos a visitar su vivienda y conocer su problema de primera mano. Estamos especializados en responsabilidad civil y una de la áreas más recurridas es la lucha contra el ruido y la contaminación acústica. Analizaremos su caso y en todo momento estaremos defendiendo su causa proporcionando asesoramiento permanente, proporcionando peritos expertos en la materia, acudiendo a las juntas de propietarios, manteniendo reuniones con las partes implicadas con el fin de solucionar la controversia por vía amistosa y, en caso contrario, proporcionando nuestra experiencia ante Juzgados y Tribunales.